EL CEREBRO ADICTO
Introducción:
El cerebro adicto, es sin duda un tema de gran importancia y moda en la
actualidad, encontramos un sin número de niños y jóvenes que hoy en día estilan como moda para ser
aceptados en un círculo social, la ingesta de sustancias que dañan no solo su
organismo, dañan su aspecto físico y deterioran su autoestima, aunque el
individuo tenga la percepción de que es todo lo contrario.
En este momento de la evolución humana, nos encontramos con tantos
avances tecnológicos que en muchas ocasiones, rebasan a los individuos que
hacen uso de ellos, existe tanta información a la mano de los pequeños y
adolescentes, que es casi imposible filtrarla y dejar solo lo que realmente
conviene a las necesidades de cada persona; nos convertimos en adictos, una vez
que sentimos cierta sensación de bienestar al ingerir, oler, inhalar, ver,
tocar o estar en contacto con todo aquello que nos dicen, nos va a hacer sentir
mejor.
Esto sin contar con los factores sociales
y económicos que rodean al individuo, ya que en base a muchos estudios
realizados por diversas instituciones, nos hemos encontrado, que en las
comunidades marginales, donde existen problemas sociales como la pobreza extrema,
la violencia intrafamiliar, el abuso sexual, el hambre, las jornadas laborales
exhaustivas, la falta de escuelas y espacios deportivos, los niños y jóvenes,
encuentran muchas veces en el consumo de cualquier tipo de droga el consuelo
para ausentarse de la realidad que viven día a día.
Sin embargo, encontramos la otra cara de la moneda, donde tenemos a
chicos con un entorno económico boyante, donde no hace falta nada en casa,
donde se cuenta con colegio, club deportivo, comida, servicio doméstico, acceso
a cualquier medio electrónico y de tecnología, pero con la gran ausencia de los
padres, ya sea porque ambos laboran, o porque uno de ellos labora y el otro se
dedica a sus relaciones sociales, dejando pasar por alto la educación y guía de
sus hijos.
En ambos casos, encontramos que el individuo, no cuenta con la contención
y guía adecuada para su sano crecimiento, motivo por el cual, los pone en un
papel altamente vulnerable para el inicio del consumo de cualquier sustancia
que momentáneamente le proporcione placer; sin darse cuenta, porque no cuentan
con la capacidad, de que esto solamente los estará llevando a un total
deterioro de su persona.
En la antigüedad, se creía que todo individuo que consumía cualquier
tipo de droga carecía de moralidad, esto es, que por decisión propia era una
persona “mala”, llevando con esto, a la indiferencia por parte de la sociedad a
asistir a quien tenía una adicción y marginándolo por cuestiones netamente éticas,
sin embargo, no se veía mal o se cuestionaba el uso de cualquier substancia
como el alcohol o el tabaco, si las esferas sociales altas lo consumían, y
dicho sea de paso, constituyen un gran negocio para los productores aun hoy en día.
Con el paso del tiempo y el avance tecnológico para la medicina, se ha
descubierto que no son motivos éticos los que orillan a las personas a consumir
substancias que proporcionan placer momentáneo, y se han demostrado en imágenes
y no solo por suposiciones los daños que causa a nivel cerebral, dicho consumo.
Reflexión:
Elegí este tema, ya que actualmente trabajo con adolescentes de entre 15
y 17 años de edad, con una situación económica estable, pero con un alto índice
de abandono por parte de las familias, hoy en día hablamos de que ya cualquier
familia es funcional, no importa como este constituida, sin embargo, en el afán
de obtener mejoría económica se descuida altamente el aspecto emocional del
individuo que está en proceso de formación, en mi experiencia diaria, me doy
cuenta como entre ellos se obligan prácticamente a ingerir cualquier tipo de
sustancia, desde el cigarro hasta la droga más común, no dejando de lado que a
través de internet, pueden conseguir cualquier tipo de estimulante; es sin
duda, la presión social y la falta de atención en su entorno, en este momento
de tanta vulnerabilidad, la que los orilla a crecer rápido, a enfrentar a la
autoridad y sentir que pueden salir bien librados, sin darse cuenta, que los únicos
perjudicados, son ellos mismos.
Por eso es muy importante que como sociedad, concienticemos que no es
una situación pasajera del periodo de crecimiento, tenemos la obligación de
informarnos para poder orientar a estos pequeños que van en el camino, y si ya
tenemos algún problema en casa, tenemos la obligación de tomar cartas en el
asunto y ayudar a salir bien librado al chico de toda esta vorágine de malas
situaciones en las que sin duda fue muy fácil caer, pero es terriblemente difícil
salir. Y todo se origina, sin duda, por la toma de una mala decisión.
Bibliografía:
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